miércoles, 11 de mayo de 2011

NOSTALGIA ICÓNICA


Anoche pillé el final de EL RESPLANDOR en LA SEXTA 3, para mí lo mejor de la tdt junto a 8 MADRID. Ahora que las cadenas "generalistas" pasan bastante de programar cine (quitando telefilmes y rellenos de fin de semana), es un oasis tener cadenas como estas que se nutren de films que en nuestros días parecen recursos baratos de programación pero que en sus tiempos eras auténticos acontecimientos televisivos que se emitían en prime time.

Las cosas han cambiado bastante. Y no solo en la televisión, también en el cine. Y más concretamente, en el cine norteamericano, que es el que nutre el grueso de las pantallas, el cine "que ve todo el mundo", el más influyente y consumido. Un cine que alimentó mi infancia y adolescencia, y que ahora me da muy poquitas alegrías (hablo de cine mainstream, no indie o genialidades inclasificables como el enorme Harmony Korine). Vivimos tiempos de remakes, reboots y secuelas. Apesta. Y si estos refritos nos llenaran de grandes momentos cinematográficos, pues estupendo. Pero creo que no es el caso.

Estamos faltos, faltísimos, de momentos icónicos en el cine. Al contrario de lo que ocurre en otros campos como la literatura, la moda o la música, ¿de qué vamos a acordarnos dentro de veinte o treinta años cuando hablemos del cine de esta época? Hollywood nos está escamoteando, a golpe de talonario y nulas ganas de arriesgar o apostar por talentos autóctonos o foráneos, esas imágenes imborrables que pasan a formar parte de la cultura colectiva de toda una generación. Como la cara de Shelley Duvall cuando el hacha de Jack atraviesa la puerta. Como las fauces del tiburón abriéndose ante Roy Scheider, como la confesión de Darth Vader en "El imperio contraataca", etc etc etc etc.

Sí, hay pelis que (casi) todo el mundo ha visto y recordará, como "Avatar", pero ¿qué destacaríamos de una película así? Planteándolo de otra forma: ¿Podríamos escenificar "Avatar" (o cualquier otro de los megablockbusters de los últimos diez años) con gestos jugando a las películas (si es que esto se sigue haciendo)? Está la televisión, que sí tiene talento, y llega a todo el mundo ("Perdidos" es un buen ejemplo), pero... este blog es de cine, no sobre series. Y aunque los guionistas hayan migrado a esas tierras, para mi tele y cine siguen siendo dos cosas distintas.

No (me) nos queda otra que retozar en la nostalgia y pasar ratos en lugares como el BAR KUBRICK, en Madrid, para hacerse fotos como esta, que nunca pasan de moda:



1 comentario:

  1. Aún los que no hemos sido muy cinéfilos, sin duda alguna, recordamos esa y otras películas. La infancia y especialmente la adolescencia estaba marcada por muchas de ellas. Hoy día, quizás nada llega tanto, nada es tan entrañable o espectacular como para ser recordado, al menos, de forma colectiva. Quizás es la Cultura de lo efímero en la cual nos encontramos inmersos. Quizás falta de ideas. Quien sabe... por cierto, no he visto Avatar, ni tengo ningún interés en saber de qué trata. ¿Me impedirá eso jugar a las películas? . Gracias por el post. Fascinante!!

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