viernes, 2 de septiembre de 2011

LA PIEL QUE HABITO


Escribo este post a modo de primeras impresiones, aún sabiendo que tendré que escribir otro más detallado para explicar todo lo que he sentido tras ver la nueva de Almodóvar. En primer lugar, me queda claro que es una película a la que hay que llegar sin una desatada anticipación y con la menor información posible. Doble error: llevaba más de un año mordiéndome las uñas, y llegué con "Tarántula" leída y decenas de blogs, artículos, entrevistas, etc... casi aprendidos de memoria. Pero bueno, lo que hay es lo que hay, y espero aprender a tomarme esto de mis obsesiones con más calma jajaja!
Venga, vamos a lo que vamos: "La piel que habito" me ha dejado en un estado de lo más inusitado para mí. Nunca había reaccionado así después de ver una peli de Pedro. Mi primera reacción al terminar la película fue de total perplejidad: no podía entender cómo y por qué su autor había manejado un material tan rico y jugoso de una forma que por momentos podría calificar de "torpe". Torpe porque, pudiendo dar a la historia un toque redondo, profundo y satisfactorio, me parecía que se deshinchaba como un pastel que no acaba de subir.
Me sentía mosqueado, confuso, ya que me habían gustado bastantes cosas, pero no entendía por qué Pedro había dado por bueno (o al menos, definitivo) un guión que para mí hace aguas en varios puntos. Estuve más de una hora debatiendo con mi acompañante, al cual en primera instancia le había encantado la película, pero que entrando a analizar la jugada, compartía conmigo algunas reticencias con el guión. Otro gran error, el de analizar apresuradamente. No porque se llegue a conclusiones precipitadas, sino porque un entusiasmo inmediato vale más que cualquier disección.

Todo esto, como digo, lo desarrollaré dentro de un tiempo en otro post, porque la peli sigue en perpetua "transgénesis" en mi cabeza. De momento, os cuento las cosas que sí me han convencido sin paliativos:
En primer lugar, la apuesta de Pedro con algo así. Banderas dice que es su film más Almodovariano. Yo creo que es un film que prescinde de calificativos, lo cual es absolutamente liberador. Siendo una obra personal, se olvida de todos (o casi todos) esos ramalazos que a los fans nos chiflan pero que si desaparecen dejan paso a una experiencia mucho más refrescante.
En segundo lugar, la estética. No ya solo la dirección artística, sino todo: la fotografía, la composición de los planos... Es una película muy "bonita", en el mejor sentido de la palabra. Y esto me parece muy importante (por razones que trataré en mi otro post).
Momentos que me chiflan: el fogonazo Tinto Brass en los jardines del banquete, la escena de Agustín (y todas las escenas de boutique), todos los momentos "explícitos", que me parecen muy pulp, y la cita (indirecta) a Buck Angel. Esto es lo que se me ocurre ahora, aunque seguro que hay más momentos que me chiflan.
El arte en la historia: Louise Bourgeois, Cormac McCarthy, Alice Munro... Me quedo con ganas de más, de oir a Vera hablar de esas pasiones que la salvan en su encierro.
Y por último, las interpretaciones. Todos los actores están estupendos, aunque hay que destacar por supuesto a Elena Anaya, que está inconmensurable, preciosa, matizada, ella es Vera y se nos ofrece con toda la carnalidad e incoporeidad que el personaje necesita.

Hasta aquí esta pequeña lista de cosas que me han molado. Aparte de estas cosas, he de decir que mientras veía la película lo pasé bien. Eso sí, como dije, hay ciertos aspectos que no me convencieron. Y me refiero, más concretamente, al caracter, psicología y motivaciones de los protagonistas, y también a la tensión narrativa, sobre todo en la última parte de la historia. Son aspectos en los que quiero profundizar, y lo haré, pero primero necesito volver a ver la película para poner a prueba la forma en la que, ahora mismo, entiendo y proceso la película.

Como el doctor Ledgard, tengo un experimento por hacer. Os contaré los resultados.

2 comentarios:

  1. Yo a espera de tener que volver a sufrir la pelicula, me remito a mi articulo de publicado hoy en El Pais.

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  2. ¿Es usted Carlos Boyero? Bueno, le ha dado mucha candela a la película, jejeje. En mi caso lo del "humor involuntario" no lo veo como algo malo... tan solo que implica un proceso por parte del espectador. Como digo en mi post, desgranaré más el tema próximamente :) Gracias por comentarme!

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